Maestro todo

My Story Time:

¡Ay, besties! Les voy a contar lo que pasó el otro día y no van a creer el nivel de morbo que viví. Neta, me dejó shook y todavía me estoy reponiendo. Okay, contexto: estaba en mi casa, todo chill, cuando de repente escucho unos ruidos… suspiros, gemidos… y yo como WTF.

Me asomo por el pasillo y, ay no… Veo a mi maestro de matemáticas ENCIMA DE MI MAMÁ en el sillón de la sala. Y neta, ¿saben qué? ELLOS NI ME VIERON. Me quedé ahí, escondida, viendo todo. Mi profe, ese señor que siempre se veía tan serio con su camisa abotonada hasta el cuello, ahora la tenía abierta, mostrando ese torso que, okay, no me esperaba tan deli.

Mi mamá estaba debajo de él, las piernas abiertas, con esa falda que siempre usa para seducir levantada hasta la cintura. Y él… ay, él ya le había bajado los calzones y le estaba metiendo los dedos en la pussy como si fuera su clase personal de geometría. Escuché cómo mi mamá gemía: "Ay, papi, más duro…" Y yo, morra, ¡en shock! Pero también… caliente. No lo niego.

Mi profe luego se bajó el pantalón y no mamen… tenía un pito GRANDE. No era el don que explicaba ecuaciones, era un dios griego con hambre. Lo empujó contra mi mamá y ella gritó: "¡Así, cabrón, llámame puta!" Y él, bien macho, le respondió: "Sí, perrita, gózalo."

Me tocé sin querer, sintiendo cómo me mojaba la tanga. Los gemidos de mi mamá, el ruido de sus pieles chocando… uff, casi me corro ahí mismo. Hasta que mi profe la levantó, la puso en cuatro y se la empezó a coger como animal. Plap plap plap… no cap, se escuchaba en toda la casa.

Al final, él se corrió dentro de ella (sí, sin condón, ¡qué atrevido!) y yo… me deslicé calladita a mi cuarto, con la mano en la bocota para no gemir yo también.

Moraleja: Nunca subestimes a los profes con rizz, porque hasta tu mamá puede terminar en su lista de "tareas pendientes". 🍑🔥 ¡Y a todo esto, NADIE ME VIO!